(Books de Jeremy Nelson) |
Cualquier persona acostumbrada a tratar con libros ha llegado a tener un libro viejo entre sus manos y ha podido percibir el aroma dulzón tan característico que se le conoce simplemente como "olor a libro viejo", pero ¿qué es lo que produce tan particular aroma?
(libros libros de c rosenfeld) |
Este particular olor es producto de cientos de compuestos químicos orgánicos y volátiles que se producen por la degradación del papel que conforma al libro [1]. Esta degradación también es la que produce el amarillamiento en el papel (en especial esto le ocurre a los polímeros cuando están mucho tiempo en contacto con luz) [2]. La mezcla de compuestos que se producen por esta degradación varía dependiendo de diversos factores que afectan el envejecimiento del libro: la técnica con la que se produjo el papel, el método de elaboración del libro, los materiales empleados en su fabricación y de las condiciones de almacenamiento [1].
Periódico de 1966 ("Newspaper" de Travis Estell) |
La lista de compuestos que se han identificado en el aroma a libro viejo es larga, pero destacan algunos compuestos. Entre los que se han encontrado una mayor proporción están el ácido acético (vinagre), el tolueno, el ácido butanóico (olor a mantequilla), el furfural (su olor es parecido al de la almendra pero un poco más amargo), el etilenbenceno (cuyo olor es similar al de la gasolina) y el benzaldehído (que es un compuesto que produce el olor y sabor de las almendras). También cabe destacar que se encuentra presente la vainillina (que es el responsable del olor de la vainilla) aunque no es de los compuestos en mayor proporción [3] [4].
Las estructuras* de estos compuestos:
De izquierda a derecha: ácido acético y ácido butanóico (solo dos carbonos hacen falta para que el vinagre huela a mantequilla) |
De izquierda a derecha: tolueno, etilenbenceno y benzaldehído (como en el ejemplo anterior puede notarse la poca diferencia entre un compuesto que huele como a gasolina y uno que huele a almendra). |
Furfural |
Vainillina |
* Nota para quienes no estén familiarizados con esta representación de estructuras químicas: cada línea representa un enlace, dos líneas paralelas representan un doble enlace; los carbonos se encuentran en las intersecciones de las líneas o al final de una línea (en la primera imagen - en el ejemplo de la derecha - se trata de una estructura con 4 carbonos); y los hidrógenos unidos a los carbonos no suelen representarse.
Infogrfía de los componentes del aroma a libro viejo (elaboración propia) |
Puede ser que algunos lectores se pregunten ¿de qué sirve saber esto? Y la respuesta es interesante. El olor de un libro viejo se origina por la degradación del papel del libro y está conformado por compuestos químicos. Siguiendo esta línea de pensamiento, algunos grupos de investigadores se han dado a la tarea de relacionar el grado de descomposición del papel con la proporción de los compuestos químicos que se liberan; en otras palabras, están analizando el olor del libro para saber qué tan degradado se encuentra y determinar si necesita ser restaurado o no. Este tipo de técnicas ayudaría a conocer el momento adecuado en el que se tiene que restaurar un libro o documento sin necesidad de una técnica de análisis invasiva [5].
Referencias
[1] Matija Strlič, Jacob Thomas, Tanja Trafela, Linda Cséfalvayová, Irena Kralj Cigić, Jana Kolary May Cassar. "Material Degradomics: On the Smell of Old Books". Analytical Chemistry 81 (20). (2009): 8617-8622. http://doi.org/10.1021/ac9016049
[2] Ying Tanga y Gerald J. Smith. "Fluorescence and photodegradation of Xuan paper: The photostability of traditional Chinese handmade paper". Journal of Cultural Heritage 14 (6). (Noviembre - Diciembre 2013): 464-470. https://doi.org/10.1016/j.culher.2012.11.002
[3] Agnès Lattuati, Derieux Sylvette Bonnassies y Termes Bertrand Lavédrine. "Identification of volatile organic compounds emitted by a naturally aged book using solid-phase microextraction/gas chromatography/mass spectrometry". Journal of Chromatography A 1026 (1–2) (13 de febrero 2004): 9-18. https://doi.org/10.1016/j.chroma.2003.11.069
[1] Matija Strlič, Jacob Thomas, Tanja Trafela, Linda Cséfalvayová, Irena Kralj Cigić, Jana Kolary May Cassar. "Material Degradomics: On the Smell of Old Books". Analytical Chemistry 81 (20). (2009): 8617-8622. http://doi.org/10.1021/ac9016049
[2] Ying Tanga y Gerald J. Smith. "Fluorescence and photodegradation of Xuan paper: The photostability of traditional Chinese handmade paper". Journal of Cultural Heritage 14 (6). (Noviembre - Diciembre 2013): 464-470. https://doi.org/10.1016/j.culher.2012.11.002
[3] Agnès Lattuati, Derieux Sylvette Bonnassies y Termes Bertrand Lavédrine. "Identification of volatile organic compounds emitted by a naturally aged book using solid-phase microextraction/gas chromatography/mass spectrometry". Journal of Chromatography A 1026 (1–2) (13 de febrero 2004): 9-18. https://doi.org/10.1016/j.chroma.2003.11.069
[4] Agnès Lattuati, Derieux Sylvette Bonnassies y Termes Bertrand Lavédrine. "Characterisation of compounds emitted during natural and artificial ageing of a book. Use of headspace-solid-phase microextraction/gas chromatography/mass spectrometry". Journal of Cultural Heritage 7 (2). (Abril–Junio 2006): 123-133. https://doi.org/10.1016/j.culher.2006.02.004
[5] Marta I. S. Veríssimo, João A. B. P. Oliveira, Dmitry V. Evtuguin y M. Teresa S. R. Gomes. "Preserve Your Books through the Smell". ACS Sensors 4 (11). (2019): 2915-2921. https://doi.org/10.1021/acssensors.9b01279
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