Cuando pensamos en la palabra cristal lo primero que se nos viene a la cabeza es un material transparente y que se rompe con facilidad. Sin embargo, los cristales son una gama de materiales mucho más amplia e incluye objetos como aretes hechos de oro o incluso el grafito de un lápiz. Asimismo, materiales que podríamos llamar cristales en nuestro día cotidiano, como el parabrisas de un coche o una ventana, no son realmente cristales.